top of page

La manera equivocada de luchar contra el pecado

  • hace 17 minutos
  • 2 Min. de lectura

Versión en video: https://youtu.be/HyZo2NlsO04


Si ustedes han muerto con Cristo a los principios elementales del mundo, ¿por qué, como si aún vivieran en el mundo, se someten a preceptos tales como: «no manipules, no gustes, no toques», (todos los cuales se refieren a cosas destinadas a perecer con el uso), según los preceptos y enseñanzas de los hombres? Tales cosas tienen a la verdad, la apariencia de sabiduría en una religión humana, en la humillación de sí mismo y en el trato severo del cuerpo, pero carecen de valor alguno contra los apetitos de la carne. (Colosenses 2:20–23 NBLA)


Cuando queremos dejar de cometer un pecado, ¿qué hacemos? ¿Tratamos de privarnos de algo, mantenernos alejados de situaciones tentadoras o tratar de distraernos con actividades más inofensivas? Probablemente, ya hayamos aprendido esto a través de la práctica, pero ninguna de estas técnicas funcionará. No podemos privarnos de nosotros mismos, ignorar nuestros deseos o someterlos a nuestra voluntad. ¿Por qué? Porque nuestra mente y voluntad no son el centro de nuestro proceso de toma de decisiones. Nuestro corazón sí lo es. Si no amamos hacer algo, no lo hacemos. Si no odiamos hacer algo, no lo abandonamos.


El apóstol Pablo se enfrentó a tácticas religiosas similares en su tiempo. Y en el pasaje del encabezado le vemos tratando de ayudar a su audiencia a luchar contra los apetitos pecaminosos de la carne (Col. 2:23) y lo terrenal (3:5). Pero antes de decirles cómo hacerlo, les dice cómo no hacerlo.


Entonces, si no es así como se lucha contra el pecado, ¿cómo debemos luchar contra el pecado? Colosenses 3:1–2, dice: “Busca las cosas de arriba, donde Cristo está sentado a la derecha de Dios. Concentren su atención en las cosas de arriba”.


¿Cómo luchamos contra el pecado? Ponemos nuestra mente en Cristo. Mis hermanos, no podemos cambiar nuestro corazón diciendo no a nuestros deseos. Pero podemos cambiar nuestro corazón poniendo nuestra mente en Cristo. Esa es la manera correcta de luchar contra el pecado: Poner tu mente en Cristo y en su evangelio, ya que esto eliminará el pecado en nuestras vidas.

Comments


bottom of page