El peligro de andar junto a un necio
- 12 abr
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Versión en video: https://youtu.be/BDeNQBHjUnM
Mejor es encontrarse con una osa a la cual han robado sus cachorros, que con un necio en su necedad. (Proverbios 17:12)
La Palabra de Dios no escatima en advertencias cuando se trata del necio. En este proverbio, se nos presenta una imagen impactante: encontrarse con una osa furiosa, privada de sus cachorros, es menos peligroso que cruzarse con un necio que actúa según su necedad. ¿Por qué es tan grave esto?
La osa, por muy salvaje y amenazante que sea, actúa por instinto y eventualmente se calmará. Pero el necio vive atrapado en su terquedad, en su desprecio por la sabiduría, en su rechazo constante de la corrección. No escucha, no razona, no cambia. Su conducta es destructiva no solo para sí mismo, sino para todos los que lo rodean.
Los necios siembran división, desprecio y ruina. Hablan sin pensar, actúan sin temor, y su consejo, ciertamente, es tóxico. Proverbios está lleno de advertencias al respecto, por ejemplo, dice: “No respondas al necio según su necedad, para que no seas tú también como él” (Proverbios 26:4). Dios nos llama a ser sabios y prudentes, a discernir nuestras compañías y a alejarnos de aquellos que insisten en vivir según su necedad.
No se trata de juzgar, sino de proteger nuestro corazón. La Biblia nos llama a amar a todos, pero también a alejarnos de quienes se empeñan en despreciar la sabiduría de Dios. El Señor Jesús mismo se apartaba de quienes solo querían discutir y no buscar la verdad. Por eso dice su Palabra: “El que anda con sabios, sabio será; mas el que se junta con necios será quebrantado” (Proverbios 13:20).
Entonces, hermanos, tengamos cuidado con aquellos que son necios, no para rechazarlos en el trato, pues debemos amarles, sino en no tenerles cerca como parte de nuestras vidas, ya que eso será un quebranto para nosotros.
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