top of page

Bienaventurados los misericordiosos

  • 10 feb
  • 2 Min. de lectura


Versión en video: https://youtu.be/cvbdnJ2o8do


Bienaventurados los misericordiosos, porque ellos alcanzarán misericordia. (Mateo 5:7)


Vivimos en un mundo donde la dureza de corazón parece ser la norma. La compasión es vista como debilidad, y muchos creen que mostrar misericordia es sinónimo de debilidad y de vulnerabilidad, ya podemos ser víctimas del aprovechamiento de otros. Sin embargo, el Señor Jesús nos dice lo contrario: los misericordiosos son bienaventurados, es decir, bendecidos y dichosos, porque ellos alcanzarán misericordia.


La misericordia no es solo un sentimiento de compasión, sino una acción concreta en favor de los demás. No se trata solo de sentir lástima por alguien, sino de actuar con amor, gracia y perdón, aun cuando la otra persona no lo merezca. Como creyentes debemos hacerlo, porque Dios mismo nos mostró el mayor ejemplo de misericordia al enviar a su Hijo Jesucristo a morir por nuestros pecados. Nosotros éramos indignos, pero Él nos amó y nos perdonó, por tanto, nosotros debemos hacer lo mismo.


La promesa del Señor es clara: quienes practican la misericordia recibirán misericordia. No significa que obtenemos la salvación por nuestras obras, sino que aquellos que han sido alcanzados por la misericordia de Dios naturalmente la reflejan en su vida. Y cuando enfrentamos momentos de necesidad, Dios se muestra misericordioso con nosotros.


Pensemos en nuestra vida cotidiana: ¿cómo tratamos a quienes nos ofenden? ¿Guardamos rencor o extendemos gracia? ¿Somos rápidos para juzgar o estamos dispuestos a comprender y perdonar? La misericordia nos desafía a salir de nuestra comodidad y amar como Cristo nos amó.


Hoy, Dios nos llama a vivir en misericordia. No porque sea fácil, sino porque es la manera en que reflejamos a Cristo en un mundo que necesita desesperadamente su perdón y amor. 

Comments


bottom of page