Escoge la vida
- 5 may
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Versión en video: https://youtu.be/_TsaFVaNewU
A los cielos y a la tierra llamo por testigos hoy contra vosotros, que os he puesto delante la vida y la muerte, la bendición y la maldición; escoge, pues, la vida, para que vivas tú y tu descendencia. (Deuteronomio 30:19)
Dios, en su amor y justicia, siempre nos da una opción. No nos obliga a seguirle, pero sí nos muestra claramente las consecuencias de nuestras decisiones. En este pasaje, Moisés está concluyendo su llamado al pueblo de Israel para que obedezca a Dios, y lo hace con una declaración poderosa: “Escoge, pues, la vida”. Esta elección no se trata solo de una existencia física, sino de una vida plena, con propósito, bajo la bendición y el cuidado de Dios.
El Señor nos presenta dos caminos: vida o muerte, bendición o maldición. Y aunque nos da la libertad de elegir, también nos aconseja cuál es el mejor camino: la vida. Esa vida se encuentra en creer en Cristo como Salvador, en obedecer su Palabra, en caminar en comunión con Él, en depender de su gracia y no de nuestras fuerzas.
Cada día, nuestras decisiones reflejan si estamos escogiendo la vida o no. ¿Elijo perdonar o guardar rencor? ¿Obedezco a Dios aun cuando me cueste, o tomo el atajo de la desobediencia? ¿Busco la paz o caigo en la crítica y la queja? Escoger la vida es, muchas veces, ir contra la corriente del mundo, pero es caminar al lado del Dios que da sentido, esperanza y un futuro.
Digámosle a Dios: Señor, gracias por darme la opción de elegir seguirte, pero ayúdame a escoger la vida cada día, a caminar en obediencia y a confiar en tus caminos que son más altos que los míos, aunque a veces no logre entenderlos.
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