top of page

Siempre aprendiendo, pero sin llegar a la verdad

  • hace 12 minutos
  • 2 Min. de lectura


Versión en video: https://youtu.be/I71mQNtGZcE


Estas siempre están aprendiendo, y nunca pueden llegar al conocimiento de la verdad. (2 Timoteo 3:7)


Aunque el contexto de este versículo habla de ciertas mujeres débiles y cargadas de pecados en tiempos de Pablo, el principio espiritual que encierra trasciende género y época. Este versículo es una advertencia para todo cristiano: hay un peligro real en vivir en una constante búsqueda de conocimiento sin llegar jamás a abrazar la verdad transformadora del evangelio.


¿Qué significa “siempre están aprendiendo”? Vivimos en una era saturada de información. Sermones, libros, podcasts, estudios bíblicos. Nunca ha sido tan fácil “aprender”. Pero este aprendizaje puede convertirse en un fin en sí mismo. Es posible estudiar la Biblia a diario, conocer términos griegos, entender doctrinas complejas y, aun así, tener un corazón endurecido, sin rendirse al Señorío de Cristo.


Saber mucho no es lo mismo que conocer a Cristo. ¿Y por qué “nunca pueden llegar al conocimiento de la verdad”? Porque la verdad del evangelio no es solo algo que se entiende intelectualmente, sino algo que se cree, se recibe, se obedece y se vive. Es posible saber que el Señor Jesús murió por los pecadores y seguir viviendo como si esa verdad no tuviera implicaciones personales.


Hay personas —y todos podemos caer en eso— que se enamoran del proceso de aprender, pero que rechazan lo que ese conocimiento exige: arrepentimiento, fe, obediencia y transformación. No basta con saber que Dios es santo si no se vive en santidad. No basta con saber que Dios perdona, si no hemos perdonado. No basta con saber que Cristo es el Señor si no hemos rendido nuestra voluntad a Él.

Comments


bottom of page