Jesús le dijo: Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí. (Jn 14.6 RVR60)
A todos los recién convertidos les pasa que apenas conocen la Biblia, pero son entusiastas en querer conocer más de su Señor y de Dios en general; sin embargo, sí conocen el camino para llegar al Padre.
Dwight Slater, fue un médico que llevó la Palabra del Señor en África. Cuando ya estaba jubilado contó cómo entrenó a un hombre brillante para ser su asistente de cirugía. Su nombre era Kolo. Él aprendía muy rápido, y en poco tiempo sabía cómo operar.
Una vez, un equipo médico de Estados Unidos se encontraba en África para proporcionar ayuda por un corto tiempo. En un momento estaban llevando a cabo una cirugía y se encontraron con un problema común en África, pero muy raro en Estados Unidos, y no sabían cómo debían proceder. Entonces, Kolo tomó los instrumentos quirúrgicos, cortó capas y capas de tejido y ligamentos, hasta que finalmente corrigió el problema.
Los médicos norteamericanos sorprendidos empezaron a hacerle muchas preguntas técnicas y específicas sobre aquel complicado procedimiento que había realizado. Él simplemente contestó: «La verdad es que no conozco los términos técnicos, sino que solo conozco el camino».
Del mismo modo, existen muchos cristianos (tanto nuevos como antiguos) que no sabrían definir términos teológicos complejos como la redención, la justificación o propiciación; no obstante, pueden predicar y enseñar el camino al cielo a una persona inconversa con toda precisión, porque conocen el camino, esto es debido a que conocen a Jesús, quien es el único camino.
Lo cierto es que las personas que no conocen al Señor Jesús como el Salvador de sus vidas no necesitan de términos teológicos técnicos, tampoco definición de griego o hebreo, sino que lo que necesitan es oír un mensaje claro y sencillo que llegue hasta lo profundo del ser y ese mensaje es: que el Señor Jesús murió por sus pecados; que deben reconocerse como pecadores, arrepentirse de su maldad y pedirle a Jesús que los salve, creyendo por fe que así será.
Así que, hermano(a), no importa si usted es nuevo en el evangelio, no tenga temor, basta con que prediques la palabra; que instes a tiempo y fuera de tiempo (2 Timoteo 4.2 RVR60), porque ya conoce el camino y se lo puede mostrar a los demás, el cual es Jesucristo.
Yorumlar