
En todo tiempo ama el amigo. (Proverbios 17.17 LBLA)
El amigo verdadero se mantiene más leal que un hermano. (Proverbios 18.24 NTV)
Vivimos en un mundo donde sentimos que necesitamos más tiempo. Y pareciera que el tiempo se nos va como agua entre los dedos; especialmente en estos días. Pero en realidad, no podemos fabricar más tiempo. Dios nos dio 24 horas cada día; y por muy frenéticamente que tratemos, es imposible conseguir siquiera que sean 24:01. Así que, dejemos de pensar en conseguir más tiempo.
Pero me hago (y les hago) una pregunta ¿cómo estoy administrando esas 24 horas? Está claro que en ese tiempo debemos comer, dormir, hacer las tareas del día, trabajar, etc. Porque como bien dice su Palabra: Todo tiene su tiempo, y todo lo que se quiere debajo del cielo tiene su hora (Eclesiastés 3.1 RVR60). Pero reitero mi pregunta, ¿cómo estamos utilizando ese precioso regalo de Dios? Y más específico, ¿estamos dedicando tiempo a las relaciones? Pregunto esto, porque en estos tiempos de aislamiento social, necesitamos, no solo de nuestra familia, sino también de nuestros amigos creyentes.
En el sitio web https://psicologiaymente.com/social/beneficios-tener-amigos, se menciona una lista de 10 beneficios de tener amigos, que listo a continuación:
Te ayudan a vivir más.
Reducen el estrés.
Una vida más sana.
Mayor diversión.
Alivian el dolor.
Mejoran la agudeza mental.
Mejora la salud cardiovascular.
Favorecen el desarrollo o crecimiento personal.
Mayor equilibrio emocional.
Ayuda a prevenir la obesidad.
¿Y qué hay de nuestra amistad con el Señor? Porque el Señor dijo: Ya no los llamo esclavos, porque el amo no confía sus asuntos a los esclavos. Ustedes ahora son mis amigos, porque les he contado todo lo que el Padre me dijo (Juan 15.15 NTV).
Entonces, hermanos, dediquemos tiempo para nuestros hermanos/amigos, porque eso además nos ayuda a edificarnos mutuamente. Y sobre todo, dediquemos tiempo para estar con el Señor, pues también podemos ser sus amigos.
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