top of page

Por qué nos debemos congregar




Por tanto, de esta manera te haré a ti, oh Israel; y porque te he de hacer esto, prepárate para venir al encuentro de tu Dios, oh Israel. (Amós 4:12)


Supongamos que hemos viajado al pasado, al tiempo del Señor Jesús, y que conocemos la fecha exacta (día y hora) en la que se presentará el Señor en un lugar determinado. ¿Acaso no estaríamos en ese lugar para poder ver al Señor cara a cara? Creo que todos iríamos a aquel punto donde sabemos que el Señor va a estar, aunque se nos fuera la vida en ello. Bueno, de eso se trata el congregarnos. El Señor Jesús dijo: 


Porque donde están dos o tres congregados en mi nombre, allí estoy yo en medio de ellos. (Mateo 18:20)


Cada vez que la iglesia de Dios se reúne, el Señor está en medio de ella, y que no lo podamos ver con nuestros ojos físicos, no significa que Él no esté en medio de los allí reunidos. Entonces, ¿por qué nos cuesta tanto congregarnos? ¿No es la presencia del Señor razón suficiente para que nos vayas a la iglesia cada vez que los hermanos se reúnan? ¿O es que no queremos ir al encuentro de nuestro Señor?


Es cierto que, generalmente, cuando hablamos acerca de congregarnos como creyentes, es decir, asistir a la iglesia de manera regular, utilizamos el versículo de Hebreos 10:25, que dice: «no dejando de congregarnos, como algunos tienen por costumbre, sino exhortándonos; y tanto más, cuanto veis que aquel día se acerca». Pero creo que no somos conscientes que en el edificio donde nos reunimos no solo están los hermanos, sino que allí está Cristo en medio. Como si esa no fuera razón suficiente, Dios agrega lo siguiente: «Porque allí envía Jehová bendición, y vida eterna» (Salmos 133:3). 


Mis amados hermanos en Cristo, les animo a que busquemos aquella presencia especial del Señor que se da cuando su iglesia se reúne. Así que, reparémonos para ir al encuentro de nuestro Dios. 


Opmerkingen


bottom of page