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Planes de bien

  • 27 abr
  • 1 Min. de lectura


Versión en video: https://youtu.be/TCEH8a-5gTg


Porque yo sé los pensamientos que tengo acerca de vosotros, dice Jehová, pensamientos de paz, y no de mal, para daros el fin que esperáis. (Jeremías 29:11)


Cuando el pueblo de Israel recibió este mensaje, no estaba en un tiempo de prosperidad, sino de exilio en Babilonia. Habían perdido su hogar, su libertad, su sentido de estabilidad. Y en medio de ese quebranto, Dios les envía una promesa poderosa: Él no los ha olvidado. No importaba lo oscuro del presente, Dios seguía teniendo planes de bien para ellos. No eran planes inmediatos ni soluciones rápidas: su cumplimiento tomaría años. Sin embargo, eran planes perfectos, nacidos del amor inagotable de Dios.


También en nuestras vidas enfrentamos temporadas de incertidumbre, dolor o espera. A veces nos sentimos fuera de lugar, como en un “exilio” emocional o espiritual. No obstante, Dios sigue escribiendo la historia. Sus pensamientos hacia nosotros son siempre de paz, de bien, y jamás de mal. Aunque no siempre vemos el cuadro completo, podemos confiar en su promesa de cuidado: que nuestro futuro está en manos fieles.


Hoy, en medio de nuestras luchas, recordemos que Dios tiene un propósito que va más allá de nuestra comprensión actual. Aferrémonos a su Palabra. No nos rindamos ante lo que vemos frente a nuestros ojos, sino que confiemos en lo que Él ha prometido: hay esperanza segura, y hay un futuro próspero en sus planes, los cuales son para nuestro bien.

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