![](https://static.wixstatic.com/media/nsplsh_39463144705042304e5355~mv2.jpg/v1/fill/w_980,h_708,al_c,q_85,usm_0.66_1.00_0.01,enc_auto/nsplsh_39463144705042304e5355~mv2.jpg)
Como la justicia conduce a la vida, así el que sigue el mal lo hace para su muerte. (Proverbios 11:19)
A lo largo de nuestras vidas como creyentes, somos atacados por nuestros enemigos: el mundo, Satanás y el pecado que forma parte del viejo hombre. Frente a los ataques del pecado, un hermano lo graficó muy bien, él dijo: «A una altura de unos 8 metros, en el árbol que hay detrás de mi casa, había un objeto gris en forma de cono de unos 25 centímetros de largo. Decidí acercarme para averiguar lo que era.
Armando con una larga vara que usaba para pescar, y parado sobre un barril, metí la punta de la vara en la abertura que había en la parte inferior del objeto. Entonces sucedió, bajaron como un rayo, una después de otra; era un avispero. Caí en el suelo, y al poco rato ya no podía abrir los ojos a causa de la hinchazón que me hicieron las picaduras de avispa. ¡Esa fue la última vez que las molesté!»
Lo mismo nos pasa con el pecado. Lo que quiero decir es que para impedir que nos ataque, debemos mantenerlo alejado de nuestras vidas. Es como lo que Pablo le decía a Timoteo: «Huye también de las pasiones juveniles, y sigue la justicia, la fe, el amor y la paz, con los que de corazón limpio invocan al Señor» (2 Timoteo 2:22). Y así como no podemos razonar con las avispas furiosas, tampoco lo podemos hacer con el pecado. Este no entiende de razones, lo vemos en el ejemplo de José con la esposa de Potifar. José trató de hacer entrar en razón a aquella mujer, pero fue inútil, razón por la cual tuvo que salir huyendo del lugar (Génesis 39:1–12).
Así que, hermanos, no tratemos de ver cuánto nos podemos acercar al pecado sin ser «picados» por él. Preocupémonos más bien de ver cuánto nos podemos alejar del pecado. Pongamos oído a las advertencias de la Palabra de Dios y no olvidemos el dolor que el pecado nos ha causado (y nos causa) en nuestras vidas. Si así lo hacemos, evitaremos mucho dolor en nuestras vidas.
Comments