La sabiduría de los años
- 1 feb
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Versión en video: https://youtu.be/2YfnzQvoHig
La gloria de los jóvenes es su fuerza, y la honra de los ancianos, sus canas. (Proverbios 20:29)
En nuestra sociedad, la juventud suele ser admirada por su lozanía, entusiasmo y vitalidad, mientras que la vejez a menudo es vista con desprecio. Sin embargo, la Palabra de Dios nos muestra una perspectiva diferente: la madurez trae consigo una riqueza invaluable de sabiduría, adquirida a través de la experiencia, la reflexión y el temor del Señor. Por ejemplo, dice su Palabra: “En los ancianos está la ciencia, y en la larga edad la inteligencia” (Job 12:12).
Dios nos llama a valorar y aprender de aquellos que han caminado antes que nosotros, especialmente, de nuestros hermanos en la fe, pues han experimentado la fidelidad de Dios en diversas circunstancias. Sus canas no son solo un símbolo de edad, sino una señal de una vida vivida en la presencia del Señor, llena de lecciones, errores corregidos y caminos enderezados. Por eso es que la Biblia una y otra vez nos llama a respetar, escuchar y honrar “las canas”.
Ahora, un punto muy importante a destacar es que, la verdadera sabiduría no proviene solo de los años vividos, sino del temor de Dios. Proverbios 9:10 nos recuerda esta verdad: “El temor de Jehová es el principio de la sabiduría, y el conocimiento del Santísimo es la inteligencia”.
También es cierto que la edad no garantiza sabiduría, pues se puede ser viejo y necio. Si no se ha buscado al Señor en cada etapa de la vida, es muy probable que terminemos llenos de necedad. Por eso, debemos aprender no solo de los años acumulados, sino de aquellos que han andado con Dios y han dejado que su Palabra transforme sus corazones. Así que, pidamos a Dios que nos dé de su infinita sabiduría, para así llegar a una vejez llena de sabiduría y no de terquedad, siendo necios.
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