top of page
  • Foto del escritorAlexis Sazo

La resurrección



Porque aunque fue crucificado en debilidad, vive por el poder de Dios. (2 Corintios 13:4)


Cristo resucitó de los muertos por la gloria del Padre. (Romanos 6:4)


Quien habla acerca del más allá a menudo choca con una sonrisa escéptica, un encogimiento de hombros e incluso con esta respuesta fácil: «¡Solo creo lo que ven mis ojos!» Pues bien, usted tiene ojos para leer la Biblia.


En los días del Señor Jesús, la secta de los saduceos que decían «que no hay resurrección, ni ángel, ni espíritu» (Hechos 23:8). Pero cómo les contestó el Señor? Les dijo: «Erráis, ignorando las Escrituras y el poder de Dios» (Mateo 22:29); ya que estas personas no solo estaban equivocados, sino que no reconocían el ilimitado poder que tiene el Dios creador. En otra ocasión también explicó que en el más allá existe una gran sima (abismo) entre los salvados y los perdidos, de manera que es imposible pasar de un lado al otro; y desde allí tampoco se puede prevenir a los que todavía están en la tierra (Lucas 16:26–31).


Tal como podemos ver, únicamente el testimonio de las Sagradas Escrituras puede instruirnos en estos aspectos, porque solamente Dios conoce lo que hay más allá y Él es el único que tiene el poder para comunicárnoslo. Y fue su Hijo Jesucristo quien dijo:


De cierto, de cierto os digo: El que oye mi palabra, y cree al que me envió, tiene vida eterna; y no vendrá a condenación, mas ha pasado de muerte a vida. (Juan 5:24)


Por lo tanto, creerle a Dios y a su Palabra, nos coloca –por medio de la obra redentora de Cristo– del lado de los salvados, es decir, aquellos que no experimentarán la condenación de su alma una vez que mueran. Y a diferencia de lo que muchas religiones falsamente enseñan, no existe otra solución para librarnos de aquella condenación, bien lo dijo el Señor Jesús:


El que en él cree, no es condenado; pero el que no cree, ya ha sido condenado, porque no ha creído en el nombre del unigénito Hijo de Dios. (Juan 3:18)


Entonces, no es su razonamiento el que nos convence de la existencia de la resurrección, sino que es una cuestión de fe, fe en el Hijo de Dios. Así que, aceptemos la Palabra de Dios y confiemos en aquel que no miente (Números 23:19) que nos dice que el Señor Jesús resucitó de los muertos.


59 visualizaciones0 comentarios

Entradas Recientes

Ver todo
  • Telegram
  • Twitter
  • Instagram
bottom of page