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Edificados sobre la Biblia



 

Bienaventurados los que guardan sus testimonios, y con todo el corazón le buscan. (Salmos 119:2)

 

¿Qué se puede hacer para mejorar la sociedad? Un corresponsal político del canal de televisión MTV hizo esta sugerencia, tanto inesperada como digna de alabar: «Por muy secular que se vuelva nuestra cultura, esta seguirá empapada de la Biblia. Y puesto que la Biblia nos persigue –incluso si no la conocemos— ¿no tendría más sentido leerla?»


Ciertamente nuestra cultura está «empapada de la Biblia», ya sea que la mayoría de la gente se dé cuenta de ello o no. Por ejemplo, los principios sobre los cuales se fundaron los Estados Unidos, están basados en las Sagradas Escrituras. No obstante, la Palabra de Dios ya no ocupa el lugar predominante que tenía en las vidas de las personas en el pasado. Eso sin mencionar que su ética a veces se alaba, aunque la moralidad bíblica se viola flagrantemente cada día. Por eso estoy de acuerdo con aquel corresponsal de apremiar a la gente a que lea la Biblia. El Señor Jesús dijo:


Escudriñad las Escrituras; porque a vosotros os parece que en ellas tenéis la vida eterna; y ellas son las que dan testimonio de mí. (Juan 5:39)


Sin embargo, necesitamos hacer algo más que leer la Palabra de Dios. Necesitamos creer en lo que Dios nos dice en ella, pero por sobre todo poner en práctica sus inspiradas enseñanzas. El salmista nos recordó que hemos de andar en los caminos de Dios, guardar sus preceptos diligentemente, y buscarlo de todo corazón (Salmos 119:2–4). Si obedecemos la Biblia edificaremos sobre nuestro buen fundamento y mejoraremos nuestra sociedad; porque lo único que puede cambiar este mundo para bien es lo que Dios hace en aquellas personas que reciben el regalo de la Salvación.


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