Cómo aterrizar

Y de la manera que está establecido para los hombres que mueran una sola vez, y después de esto el juicio. (Hebreos 9.27 RVR60)

En un libro en inglés titulado: 365 Stupidest Things Ever Said (Las 365 cosas más estúpidas que se han dicho), tiene la siguiente cita: «Si usted compró nuestro curso “Aprenda a volar en seis fáciles lecciones”, le pedimos disculpas por cualquier inconveniente que le hayamos podido causar por no incluir el último capítulo: “Cómo aterrizar el avión con seguridad”. Si nos envía su nombre y dirección, con gusto le enviaremos el último capítulo».

No sé ustedes, pero yo no me imagino a un piloto que despegue un avión sin saber cómo aterrizarlo. Bueno, eso mismo es lo que pasa con millones de personas que van «volando» por la vida, sin conocer dónde «aterrizarán» o qué sucederá una vez que partan de este mundo. Son como un estudiante universitario que escribió: «Yo no pienso en las cosas hasta que no suceden. La muerte todavía está muy lejos». Muchos piensan igual, creen que porque son jóvenes no morirán nunca o porque son sanos o precavidos, nunca llegarán a morir. La Palabra de Dios nos dice: «prepárate para venir al encuentro de tu Dios» (Amós 4.12).

Esta es la oferta de Dios en este día:

A los cielos y a la tierra llamo por testigos hoy contra vosotros, que os he puesto delante la vida y la muerte, la bendición y la maldición; escoge, pues, la vida, para que vivas tú y tu descendencia. (Deuteronomio 30.19 RVR60)

Independientemente de nuestra edad, necesitamos pensar en el fin de todo ser humano, es decir, en nuestra muerte. El apóstol Pablo hizo hincapié en la urgencia de esto cuando dijo: «He aquí ahora el tiempo aceptable; he aquí ahora el día de salvación» (2 Corintios 6.2).

Si no sabe «como aterrizar» al final de sus días, acérquese a Cristo Jesús en este día, no demore, ¡hágalo ya! Si lo hace, luego, cuando acabe su vuelo en esta vida, podrá saber que aterrizará con seguridad en las costas del cielo de Dios.