Buscando a Dios, el ejemplo de Cornelio
- 24 mar
- 2 Min. de lectura

Versión en video: https://youtu.be/cKpKW3tNgic
Me buscaréis y me hallaréis, porque me buscaréis de todo vuestro corazón. (Jeremías 29:13)
Cornelio no era un judío ni conocía al Señor Jesús de primera mano. Era un centurión romano, un hombre de autoridad y respeto, pero lo más notable de él no era su rango, su posición social o sus cualidades, sino su fe. La Biblia lo describe como un hombre piadoso, que oraba constantemente y ayudaba a los necesitados (Hechos 10:2). Aunque no tenía todas las respuestas, tenía un corazón inclinado hacia Dios.
Su vida nos muestra que Dios no está limitado por nacionalidades, culturas o antecedentes religiosos, puesto que no hace acepción de personas. Su Palabra nos dice que Él busca corazones sinceros que le teman y le busquen con humildad.
Dios vio que Cornelio le buscaba de corazón, y por esto le envió un ángel con un mensaje claro: Ve a buscar a Pedro, él te dirá lo que debes hacer. Muchas veces buscamos a Dios por razones egoístas, como por ejemplo, porque estamos enfermos o en un problema. Otros leen su Palabra con el afán de conocer qué dice, pero no buscando conocer al autor de ella.
Si miramos la fe de este hombre, vemos que cuando el ángel le dio instrucciones, no dudó. Envió a sus hombres de inmediato a buscar a Pedro, demostrando que su fe no era pasiva. Asimismo, preparó a su familia y amigos más cercanos para recibir el mensaje de Dios, creyendo lo dicho por el ángel. Mientras que nosotros, muchas veces, dudamos de las palabras de Dios, de sus promesas, sobre todo cuando nos dice que no temamos. Muchas veces, Dios nos da instrucciones a través de su Palabra, pero nuestra respuesta es tardía o llena de excusas. Cornelio nos enseña que la obediencia inmediata trae bendición.
Entonces, ¿buscamos a Dios con la misma devoción que Cornelio? ¿Estamos dispuestos a obedecer sin demora cuando Él nos habla?
Comentarios