Alexis Sazo
¿Acepción de personas?

Pedid por la paz de Jerusalén; sean prosperados los que te aman. Sea la paz dentro de tus muros, y el descanso dentro de tus palacios. Por amor de mis hermanos y mis compañeros diré yo: La paz sea contigo. Por amor a la casa de Jehová nuestro Dios buscaré tu bien. (Salmos 122:6–9)
Para nadie es un secreto lo que ha estado pasando entre Israel y los grupos extremistas islámicos de las naciones circunvecinas a Israel. Todos hemos visto en los noticieros o en internet, a través de las redes sociales (RRSS), los enfrentamientos entre uno y otro bando. Ciertamente, es algo terrible, porque muchas personas han sido heridas, otras han perdido sus posesiones materiales debido a los bombardeos, mientras que, en los casos más severos, otras personas, han muerto.
Sin embargo, entre los círculos cristianos, se ha estado actuando con parcialidad haciendo acepción de personas. Me explico, en las iglesias, en general, así como en los mensajes por las RRSS, lo único que vemos es un llamado a «pedir por la paz de Israel». No digo que esto esté mal, puesto que el Señor nos dijo: «Bienaventurados los pacificadores, porque ellos serán llamados hijos de Dios» (Mateo 5:9). Pero a lo que apunto, es que estamos viendo un solo lado de la moneda y no los dos. Lo que quiero decir, es que estamos tomando un bando y dejando el otro.
Cuando comenzó la guerra de Ucrania, pasó algo similar, los cristianos estuvimos orando únicamente por los hermanos misioneros que allá se encontraban, y no pedíamos por todas las almas que se estaban yendo a la condenación sin Cristo. Mis hermanos, a esto me refiero con que estamos haciendo acepción de personas. No debemos pedir únicamente por la paz de Israel, debemos pedir por la paz en general, que Dios traiga paz a aquel lugar. Porque recordemos que: «Ya no hay judío ni griego; no hay esclavo ni libre; no hay varón ni mujer; porque todos vosotros sois uno en Cristo Jesús» (Gálatas 3:28). No debemos pedir por un bando, tampoco debemos tomar un bando, porque eso sería hacer acepción de personas.
Mis amados, cientos de almas están partiendo de este mundo sin Cristo a consecuencia de este conflicto, y esa debería ser nuestra principal preocupación, porque son almas por las cuales nuestro Salvador dio su vida. Por tanto, deberíamos orar para que estas personas se puedan volver hacia el Señor antes de que sea demasiado tarde y que nuestro Dios traiga la paz sobre este conflicto, para que no escale más allá.